LA VERA

Ayer tocó paso por La Vera: de abajo a arriba. Desde Plasencia hasta Arenas de San Pedro, y de arriba a Abajo, de Arenas de San Pedro a Plasencia. Ni Plasencia es de La Vera ni Arenas de San Pedro tampoco. En La Vera parece que situó el jardín de las Hespérides Herodoto. A saber si es verdad. En la Vera se levanta Yuste, el convento donde se vino a Morir Carlos V. Hay versiones que dicen que vino a parar una revuelta del personal. A saber . De la vera son los veratos. De ahí deducen que Viriato era un pastor verato. Tan lejos no está la zona de las batallas entre romanos y autóctonos. Los héroes son de todas partes, los derrotados de ninguna. En la Vera anda la Serrana de la Vera, una mujer de armas tomar que se follaba a los hombres y después los mataba. Las hay así. La Vera es tabaco, pimenton, bancos, coches, gente en las puertas y terrazas de veraneantes. Desde hace unos años en algunos pueblos, Jarandilla por ejemplo acoge cursos de verano de la UNEX. La Veran son casas rurales por todos los caminos. Son Camping, hoteles rurales, urbanos y parador nacional. La Vera es un grito contra la centreal nuclear de Almaraz.
La Vera son doscientos kilómetros de carrretera con curbas, carretera de montaña apta para trayectos cortos. Desde que se pasa la garganta de Alarcos hasta que se llega a Arenas de San Pedro, el recorrido de Avila, la carretera se estrecha como separando la parte de Castilla la Vieja, con la de Extremaudura.
La Vera es una comarca repleta de mitos, brujas, sociedades secretas, templos iniciáticos: La iglesia fortaleza de Jarandilla, templaria, el castillo derruido de Valverde la Vera, donde cada primavera a parecen los empalaos y los setos convenientemente recortados presentan las almas inertes de las arizónicas transplantadas. Aldeanueva son los del Pero Palo. En cierta ocasión encomendaron a este que suscribe que investigara un atroz crimen en Llerena. Nunca llevé a cabo la investigación. La Vera es el museo de la inquisición en La Garganta de la Olla, la casa de putas de las tropas de Carlos V, el hijo bastardo del Emperador, Jeromín, los árabes triunfantes de Jaraiz y los malos amigos de Gargüera.
La Vera es tierra mágica donde beber bajo la sombra de un nogal, a cuyas raices brota un manantiel, que puede ser el de la doncella, vuelve tarumba a la gente...
En la Vera entran ganas de quedarse para siempre, como bajo las faldas de una mujer hermosa...
Pero ayer sólo fue una caricia superficial a las redoncedes prometedoras...
La Vera es la Vera porque no es el centro...