--No te preocupes. Mi padre se llamaba Juan, mi hijo se llama Juan y yo nací en enero el día de San Juan Bosco. Los años más feclices de mi etapa estudiantil los viví en el Colegio Mayor San Juan Evangelista, donde aprendí a escuchar jazz y leer entre líneas. Trabajé, trabajo para el Don Juan I. Mis coincidencias con Jano, dos puertas, muchas puertas, muchas posibilidades, muchas esperanzas, muchas ilusiones, algunas relidades, no son otra cosa que la semiótica de ese Jano bardbudo de dos caras.
Y la noche más corta del año la del 23 al 24, poblada de brujas, encantos, hechizos y bebedizos, rondas y misterio. En sueños escapé hasta tu ventana donde, depués de recoger la "grana de la helecha" - léase h'elecha, aspirando la h-, deposité un magnífico ramo de cerezas recogido en el valle del Jerte, el Gozo. Después volví solo a mi sueño, mis sueños: tenerte entre mis brazos musitando palabras de amor...
Y es que esto de los boleros, con dos discos de Nat King Cole recien regalados, no hay quien lo supere ni a cursi y ni a real.
1 comentario:
Hola Pedro, veo que estás muy relacionado con el nombre Juan. Yo tambien lo estoy por mi hijo.
Sólo falta llamarte "Juan Pedro"
estar relacionado con don Juan Tenorio (Zorrilla) y no sufrir "Ansiedad" -nombre de la canción-, al despertar de tu sueño.
Al ser la noche más corta, tal vez los sueños tambien se acortaron.
A mi por lo pronto se me ha borrado un archivo y me tiene loca.
kety
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