"Chicos [genérico], mi pensamiento está de resaca. Me da todo igual y además creo que me estoy atontando por momentos. Estoy agotada mentalmente. Sólo me apetece sentarme en una terracita y canturrear canciones a la luz de una caña."
La cita anterior, copiada de un blog que visito regularmente y cuya dirección no daré, pertenece, intuyo, a una mujer muy joven, estudiante, catalana o valenciana, -lo disimula constatemente-. Se inventa nombres, situaciones, apodos y heteronomios para contar lo que le da la gana. Es un cita que retrata con bastante exactitud el estado de ánimo de éste que suscribe, que ni es joven, ni chica, ni estudiante y que le apetece, además de sentarse en una terraza y canturrear a la luz de una caña, charlar y beberse la vida antes de que la vida se lo beba a él.
Es la hora del cambio de tercio. Suenan los claros clarines, y el maestro de ceremonia dice solemne " sedeant omnes".
Desde esa postura se contempla al mundo como una pasarela: ayer en el autobus desde Carabanchel Alto - Manolito!!!- hasta Cibeles, -los leones vuelven a tener melenas a pesar de los barbaros-, charlé lo suficiente con una amiga de hace muchos años. Fue la mujer de un amigo y ellos se separararon. Las amistades siguieron por ambos lados: nos quedaban unos cuantos recuerdos y muchas risas. Las cañas de cerveza en una terraza de Atocha fueron suculentas e ilusionantes. La vida está aún por explorar...
Flory, seguimos viédonos digan lo que digan los demás...
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