LAS NOCHES JUNIO

La agonía de este junio irregular proporciona sorpresas en sus cortas noches. Fumador empedernido, me jode levantarme sin tabaco, por eso, a la una y media me acerco al pub de todos los días. Una chica desconocida sirve en la barra. Una mujer que ya he visto en otras ocasiones barre y limpia el local. El dueño, con guantes blancos, receba los frigoríficos. Dos amigos toman sus copas en la barra. Una mesa, ocupada por cuatro jovenes charlan bajino. Los parroquianos de la barra me invitan. Conozco a uno de ellos. El otro se presenta y pronto nos hacemos amigos por la afinidad de ideas y nuestra afición común a las copas y a la palabra. Se dispara la berborrea sin rumbo ni destino definido. Las copas han hecho estrago en el ensamblaje de la expresión pero noen el pesamiento ni el proyecto y deseo de libertad. Son mecánicos, visten mono y presumen de republicanos. Uno de ellos da a suponer que podría ser gay y se siente orgulloso de ello. Se lamenta no obstante de que los polacos aguanten a los gemelos y de que no les ayudemos cuando las brigadas internacionales vinieron a dar su sangre por nosotros. El sigue llevando la bandera republicana. Son noches de copa, tabaco, politica y nostalgia. Queda pendiente escrbir sobre los maquis de mucho sitios. Pero Mata fue maquis de Asturias y yo le conocí... La noche gay debe seguir su curso, aunque en Chueca votaran a la dercha...