CUERPO DE HOMBRE

Hoy hace ocho días terminó el encuento en Salamanca. Nicolás Moriano, de Azabal, pueblo cercano a Ahigal, se ofrece a llevarme hasta el pueblo de mi mujer. Salamanca está más cerca de Cáceres. La 630, famosa carretera de la verguenza por donde atravesaron la peninsula tirios y troyanos, es decir todos aquellos de los que descendemos, celtas, iberos, romanos, vandalos, alano, godos, ostrogodos, romanos y lusitanos, moros y cristianos, carlistas e isabelinos, franquistas y republicanos y los compañeros gallegos cuando viajaban hasta Puebla de la Calzada, en definitiva la Ruta de la Plata, (Gijón, Sevilla sin pasar por el centralismo absorvente del Madrid napolónico, ahora una vez más), cruza a la altura de Bejar El río Cuerpon de Hombre. Es un puente altísimo que Nicolás salta con tanta soltura como yo hubiera cruzado con miedo. En hora y media habiamos terminado nuestro camino. Quedamos para otro encuentro en verano. Nos esperan los vinos color ojo d eperdiz por la zona.