¡Alegría de verte por aquí, Iván! Ciertamente voy menos por Coslada que antes, pero de vez en cuando me paso por la Casa de Extremadura y tomo un vino. Dificil no acordarme de vosotros y me alegro de que entres en este blog y comentes sobre lo que se cuenta en él.
Hoy tendría que hablar del Café Berlín. Es un club de jazz pequeñito. Las noche del jueves me pasé por allí. Cantaba una rubia menuda, con una voz impactante: cantaba como si te hablara al oido, parecía que cantaba para ella sola, sin gritar, sin sobresaltar, con voz melodiosa y suave como el terciopelo. No era la estrella, era una espontánea: salió otro expontáneo con una trampeta. Miraba por encima del hombre del guitarrista para ver la partitura de la melodía y doblaba a la voz de la cantante perfectamente, también suave, también acariciante: diálogo perfecto de dos desconocidos en medio de la noche: noche de jazz.
5 comentarios:
Debe ser un acto reflejo, porque mis ojos se han ido a "Berlin".
Creo que tienes un duendecillo mágico que te guia al lugar y al momento propicio, para captar anécdotas. :-)
Un abrazo
Vaya Pedro cómo te lo pasas, debió de estar bien, y más teniendo en cuenta la espontáneidad de los actuantes.
Claro que eso es lo que tú cuentas, ¡pero lo cuentas tan bién!
Y aquí doña Kety; que en cuanto lee Berlín, está allí en un pis-pas sin coger el avión ni nada.
La vida.
Me despido a la antigua.
Esta que lo es; Puri.
Hola, Pedro. Soy Violeta y vuelvo a tu comentario del día 29, que he visto hoy. Yo soy más bruta: espero que ni Esperanza ni Lamela encuentren, llegado el momento, ningún médico que quiera sedarlos. Sin esperanza (nunca mejor dicho) porque todos sabemos que nadie muere mal en sus familias. ¡Hipócritas donde los haya!
Un saludo
Hola Talaván, no se porque pero siempre te llamo así, lo mismo prefieres Pedro, pero nunca me lo has dicho :/ Me gustan tus letras y más de una sonrisa se dibujó, gracias a ti por escribirlas
Hola Talaván, no se porque pero siempre te llamo así, lo mismo prefieres Pedro, pero nunca me lo has dicho :/ Me gustan tus letras y más de una sonrisa se dibujó, gracias a ti por escribirlas
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