lunes, noviembre 26, 2007

LA CHOFERESA SONRIE Y BAILA

El tráfico endiablado de la ciudad en ocasiones proporciona momentos de gozo. Hoy al mediodia, calle Ávila de Alcalá de Henares. Desde un coche me ceden amablente el paso para incorporarme a un atasco. El gesto, inusual en estos casos, me obligó al saludo con la mano. Otra mano amable respondió a mi gesto. Se colocó detras de mi. Una sonriente cara de mujer se reflejaba en mi espejo interior. Fumaba y bailaba al tiempo que cantaba. Conducía feliz y no le importaba el espacio. La cara alegre y agraciada correspondía a una mujer en esa edad expléndida entre los treinta y cuarenta años. Como era tan amable y viajaba tan feliz, no dudó en permitir que otro coche se situara entre ambos. Lo conducía otra mujer que también fumaba y representaba una edad parecida e indefinida, pero su gesto era adusto y su semblante denotaba preocupación, prisas y agresividad... Lástima haber perdido la primera mirada. Deseé vehementemente que la alegría de la primera se contagiara a la segunda . Ignoro si lo consiguió. A mi me alegró el fin de la mañana...

2 comentarios:

Kety dijo...

Hola Pedro, los atascos son odiosos sobre todo para el que lleva prisa, - seguro que sería la del ceño adusto-, pero siempre hay alguien que no se toma las cosas tan apecho -la de la sonrisa-, y es la que alegra la vida, o al menos te alegró a ti la mañana.

Si iba bailando, eso es más preocupante.

Un abrazo :-)
Kety

PMT dijo...

¡¡Que va no era preocupante. Era gracioso. Iba contenta. escuchaba musica y movía el cueprpo pero sin perder el compás de la conducción. Simplmente iba muy coantenta y alegraba la vista... eso era todo...
yo la veía feliz y lejos de ser ningun peligro, todo lo contrario.
Peligro tal vez para mi pobre corazon que se enamora muchas veces al día y ese podía ser un momento oportuno, pero eso tampoco es malo, aunque un tanto peligroso... aunque no sé para quien, tal vez para mi por los desengaños pero vuelvo a repetir , así es la sal de la vida...