LOS CHICOS DE PUEBLA

Me escribe casi enfadado Emilio Ortega porque no hablo en este sitio de nuestros comunes amigos de Puebla. ¡¡ Hay que ver lo que puede la memoria!! Mañana sábado, sería un un día extraordinario para un paseo extraordinario desde el colegio hasta el Guadiana camino de Lobón. Antonio Vega, que vive en Coslada, nos contaría la última película que ha visto, Felipe Gutiérrez la historia que estudiará y Belisario organizará en el paseo los helados que repartirá en la velada como miembro destacado de la comapañia.
Don Francisco Narvaez nos hablará de música y de la guitarras eléctricas que ha visto en Sevilla las últimas vacaciones. En la misa nos sorprenderá con unos acordes más propios de los espirituales negros que de los cantos gregorianos. De ahí la aficción al jazz.
En mi diario estas mismas fechas de 1963 consta: " 7-3-63: Por la tarde paseo y fútbol, los equipos que le tocaban. En el paseo pasoron muchas aventuras, entre ellas que Suárez se estaba cayendo en el canal y yo le ayudé a levantarse. Después se metió y entre Rufino y yo le sacamos. Por la carretera vinimos corriendo Tiburcio, Suárez y yo y nos encontramos con unas chicas que eran más tontas .... Nois dijeron que si queriamos bellotas, les dijimos que gracias y que estaban tontas y ellas dijeron que no por nosotros y alguien de nosotros dijo que por encima de ellas estaba el amor sobrenatural de Dios. Después estuve con Severiano. Por la noche hubo rollos, dos."
Hoy ya no nos ofrecen bellotas a no ser envueltas en celofán y con diseño. Tampoco les hubieramos dicho que estaban tontas ni les hubieramos habaldo, al menos yo, del amor sobrenatural. Quizá hubieramos buscado un aparte entre los maizales y hubieramos jugado a perdernos entre los surcos...

Amigo Emilio: esta va por aquella edad que si no dorada, al menos siempre en la memoria...