miércoles, diciembre 01, 2010

NOVIEMBRE TAMBIÉN FUE UNA FIESTA

Noviembre es un mes anodino. Comienza con los santos y los difuntos y continúa con la apertura del año hacia el final del final: los días menguan, aparece el frío, la lluvia incomoda, las plantas languidecen y mueren, los árboles pierden la belleza del otoño y las hojas arropan el suelo, sin embargo noviembre mantiene su propia vida: dos de mis hijos cumplen años, Teresa cobra la primera nomina de su vida, Beatriz anuncia que se casa y yo presento La Bailarina en la Cueva del Bolero. Y aquí comienza la fiesta. Por allí andaban amigos de todas las épocas de mi vida: desde la consabida tierna infancia a los románticos jubilados pasando por todas las etapas contando éstas por decenios. Omito todos los nombres porque así evito olvidar ninguno. Sin embargo he citar a alguien: Marta me cita para una entrevista que emitirá Radio Nacional (Radio-1) y me ruega que actualice el blog y aquí me tienen: Blog actualizado. Sólo un ruego (ya parece que este solo no diferencia entre uno solamente o un solo o uno solo y otro con leche) ¡marchando! y en esa reunión hubo solos, con agua y buen vino. También hubo algun whisky on de rocks: es decir la cueva del bolero fue una fiesta donde no faltaron ni los tangos, ni los boleros ni la bossa nova.

1 comentario:

Kety dijo...

Pedro, me alegro que a pesar de que, "los días menguan, aparece el frío, la lluvia incomoda, las plantas languidecen y mueren, los árboles pierden la belleza del otoño y las hojas arropan el suelo" nos dejes noticias agradables.

Suerte con tu libro.

Un abrazo

PD:
Ya me comentó Puri