PUBLICIDAD

Los grandes periódicos atraviesan una dura crisis de financiación. Escasea la publicidad. La publicidad en la prensa es anterior a las noticias. Es decir las noticias son el relleno de la publicidad. Por eso los periódicos con gran tirada y más solera venden cualquier cachivache con tal de mantener las hojas cubiertas de publicaciones pagadas, aunque las paguen ellos mismos.

Lo escrito anteriormente debería ir de conclusión porque de lo que deseaba hablar era de los anuncios que aparecen el Ciudad Universitaria de Madrid. Cualquier soporte es bueno para ofrecer habitaciones, fiestas, pisos, residencias, acogidas, salidas, viajes, bailes, folklores y todas aquellas disciplinas que puedan llamar al curioso estudiante universitario, que por su condición, debe ser curioso e interesarle cualquier actividad humana. Lo curiosos es que es una publicidad alternativa: folio con palabras breves y un número de teléfono. Lo mismo que cuando hace casi dos siglos los periódicos de los puertos anunciaban los productos que traía un mercante.

Es reinventar lo inventado: descubrir el Mediterráneo.

Pero hay otra cuestión. Ninguna empresa que se precie debe dejar la publicidad a un lado. Se cuenta como anécdota que el fundador de Coca Cola, una de las marcas más publicitadas, decía que si sólo le quedaran tres dólares, dos los emplearía en publicidad y en otro en el producto.

Para venderse - que te conozcan- hay que publicitarse. Me encantan los anuncios. Para mi gusto son los productos más interesantes de la televisión. La publicidad diversa nos hará conocer la diversidad de la información y nos hará ver la creatividad de los autores de los anuncios.

Que quede claro: no soy publicista pero lo del buen paño en el arca se vende es mentira...