Me ha salido un título cursi, pero los sentimientos en ocasiones son más cursís aún. Montar la exposición, ver cuadros, resolver problemas, soñar con las cerezas, leer como matan cabras en la sislas Galápago, soñar nombres, vivir -¿beber?- cañas, soñar enredando sombras, recordar ojos, miradas labios como espadas fresas y chocolate... ¡La vida misma a un trago, a un paso, a merced de una ilusión... Hoy me da por aquí.
1 comentario:
Bien Pedro, bien por este poema lleno de alaridos que continúa en la entrada siguiente. Sí te leen y te leemos, pero no siempre contestamos.
Besos
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