martes, mayo 08, 2007

8 DE MAYO: CALOR Y EMOCIONES

La mañana comienza con un lleno apotósico del Audiorio Paco de Lucía de Alcalá de Henares. Arrancan los conciertos didácticos que ha organizado el amigo Gabriel. Los muchachos de cinco institutos ocupan las butacas y participan de una ceremonia extraña y bella. Por allí andan dos chicas del Diario de Alcalá: una fotógrafa que no deja cara sin retratar y una plumilla que no cesa de tomar notas. Se acerca a mi.
--Tu eres Pedro ¿verdad?
Un levísimo acento denota su origen rumano, pero es periodista española que escribe muy bien.
Le contesto afirmativamente y le pregunto por la marcha del diario.
--Bien, me contesta, con mucho trabajo. Y ahora con algún lío porque la jefa se va.
--¿Qué jefa?
--Sonia Romero.
--¿Que se va Sonia? ¿ Y dónde?
--A una revista.
Son las once. Descanso de los conciertos. Recibo un mensaje de Sonia:
"pedro vente a la redacción a las dos y media. tomaremos un vino de despedida".
Siguen los conciertos. Última tanda: un cello y un piano interpretan a Falla para los chicos del instituto Manuel de Falla. Imponente la del cello. Termina el concierto. Son las dos. Subo al coche. Llego a las dos y treinta y cinco a la redacción. Saludo a Pedro Hinojo, hablamos de Juan Antonio Moreno, muy bien, y saludo a Sonia, reina de la fiesta.
--Vamos al bar. Invita.
--¿Por qué te vas?
--Llevo aquí diez años.
--¿Donde vas?
--Todavía no lo he dicho aquí, pero cerca del Retiro. ¿Sigues con esa novela sobre Paula Marta?
--Sí. Para este verano.
--Tenme al tanto.
--No lo dudes.
Tomamos un vino y brindamos por la nueva singladura. En una mesa se arremolina toda la redacción. Sólo falta el directo. Parece natural: a ningún director le sienta bien que se vaya por las buenas su subdirectora nombrada hace poco tiempo...
Suerte, Sonia.
See you

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Pedro, veo que estás atareadísimo, no paras.
Gracias por hablar de mi a Luz.
He recibido unas palabras suyas de agradecimiento y me ha hecho ilusión por ver que poco a poco esto se extiende.
Ayer estuve en el club de poesía, lo lleva Pablo Llorente.
Cuanto más se aprende, más se retrae una para seguir.
Un abrazo, Kety