sábado, junio 12, 2010

ESQUELAS, SAN ANTONIO, EL MUNDIAL Y LA FERIA DEL LIBRO


Hoy me apetecía escribir sobre San Antonio de Padua que tiene un perrito que ni come ni bebe y siempre está gordito, la clausura de la feria del libro y el comienzo del mundial de fútbol, pero las esquelas dedicadas a Luis García Cereceda me llevan a otros campos.
Veamos la secuencia de las esquelas:


Esta primera esquela es realmente el final de la historia, pero ¿quién a dicho que no se puede comenzar una historia por el final? La literatura de esta manifestación de duelo, altamente elogiosa para el finado, la firma en primer lugar "Su única verdadera emperatriz, Mercedes" además de dos "reinas por igual Susana y yo" y sus reyes de corazones y príncipes mágicos. El lugar donde aconteció el deceso también suena a mágico: "falleció en la altísima mazmorra de su imperio" Sólo hay una palabra que dará la clave de la historia. Imagino que el curioso lector ya la habrá descubierto.
En esta segunda esquela, que en realidad debería ocupar el primer capítulo, pero que como amplía la trama, está bien ubicada en el apartado del desarrollo, arroja más luz sobre quién era Luis García Cereceda, ahora honrado con los títulos de señor y don - títulos uno godo y el otro romano-: "Un maestro nunca ajeno a nada humano. Un hombre simplemente irreemplazable."
Hay otro dato curioso: la torre de la mazmorra de su imperio está en LA FINCA.
Ahora bien, lo que demuestra que este hombre fue capaz de reunir y unificar a tirios y troyanos, y si le hubieran dejado, tal vez hubiera logrado la paz entre judíos y palestinos, es en los abajo firmantes de pancarta: en primer lugar su viuda Silvia, sus hijas Susana y Yolanda, hijos políticos, nietos y hermano y de más doliente. Y aquí viene otra vez la traca: después de un punto y coma en la misma nota mortuoria aparece textualmente: "tu primera esposa, Mercedes; y Francisco Peñalver"
Parece evidente que hubo un acuerdo en torno al lamento por la desaparición de Luis García Cereceda: segunda y primera mujer, la hija Susana que aparecía en la anterior esquela como reina, y Mercedes que aparece en último lugar - ignoramos si como colofón o base de la historia de este hombre- y un nombre común Francisco Peñalver. ¿Quién será este Peñalver? ¿Tal vez el segundo marido de la emperatriz de las Mercedes? ¿Tal vez el muñidor del acuerdo sobre el texto? Preguntas para el curioso y especulativo lector.
Y por último el tercer capítulo nos aclaran quien era Luis García Cereceda: el jefe de PROCISA. Aquí se mantiene la doble titularidad de Señor y Don y aclara el significado: era el jefe a quienes todos querían. ¡¡¡Dios nos libre del día de las alabanzas!!!
Las esquelas proceden de El País del 10 junio de 2010. En ABC del mismo día sólo aparece la firmada por consenso.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Madre mía, descanse en paz el pobre señor.
bp.

Anónimo dijo...

Fue el primero que se dio cuenta de que somos esclavos.
Y se edificó su propia mazmorra.
Descansa en paz (si te dejan tus esposas).

Kety dijo...

¡¡¡Dios nos libre del día de las alabanzas!!!

Si no son sinceras, prefiero el silencio