Robles de la Dehesa
Cabezabellosa es un pueblo tranquilo en cualquier época del año, pero en invierno, aún más. Amanece tarde: el sol ilumina primero el amplio valle del Ambroz y, cuando se centra hacia el mediodía, ilumina intensmente las estrechas calles de nombres significativos: La Rezumbadera, El Cantón, La Callejilla de la Huerta, El Llamo de La Fragrua, El Llano de la Taberna, ( por cierto en El Llano de La Fragua había una taberna y en El Llano de La Taberna , una fragua, ya no existen ninguna de las dos industrias). El sol una vez que llega, no se despide por este tiempo hasta las ocho de la tarde, en verano llega hasta las once de la noche...
Después de comer , en es momento, si no llueve, del paseo por la dehesa: una delicia. Dejo unas fotos de la dehesa y sus robles.
Guarida de topillos de la sierra, que, como sabéis, son muy promiscuos, en contraposición de sus primos, los topillos del llano, que son fieles a sus parejas hasta la muerte.
2 comentarios:
Sabes que desde que lo conocí y sólo lo he visitado una vez, este tu pueblo de Cabezabellosa me gustó. Creo que tiene algo especial y ahora lo noto mientras lo describes.
Un abrazo.
muy buena descripción, con pocas palabras. A veces sobra la retorica
un saludo
EGB
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