LLUEVE EN BARCELONA

Teatro. Tres personajes: una puta, su chulo y el cliente intelectual. El final, ¿sorprendente? hace realidad la canción de Aute: o nos arreglamos los tres o lo echamos a suerte. Hasta aquí el argumento. Los actores: Toni Cantó, el más veterano, en el papel del intelectual putero. Espléndido y creible. Victor Clavijo en el papel de chulo-amante: estupendo. Muy lejano del chulo de putas agresivo y explotador, más bien en el de amante celoso... María Valverde, la puta, guapísima, convincente, aunque quizá sobreactúa un punto. El ambiente inquietante y tétrico: cada uno con sus obsesiones. El intelectual mirón, el chulo suicida y la puta protectora de ambos... La acción se desarrolla en un piso miserable de un barrio deteriorado. Podría ser el propio Lavapies - Teatro Valle Inclán de Madrid-o la calle La Palma y alrededores, por Malasaña, pero podría pasar en cualquie barrio de cualquier ciudad donde los ambientes se entrecruzan sin mezclarse. La dirección de Francisco Saponaro, buena con un gran hallazgo: incorporar una ventana del edificio, que da a la calle y aprovechar el ruido de la ciudad en la obra. Y falta el texto de Pau Miró: muy bueno y muy rico. Las réplicas muy medidas: cada personaje usa el habla propia de quien representa y se tocan muchos temas. Se sale pensando que en todas partes se cuecen las mismas habas. Merece la pena.