Juguemos un poco con los títulos. Se me ocurre éste en referencia a la película de Woody Allen: Viky, Cristina Barcelona. La novia se llama Cristina, el novio Antonio y el producto del amor Alicia. En cuanto a los lugares en Villa del Rey se casaron, en Alcántara teníamos el hotel y en Brozas se celebró el evento. Naturalmente fuimos de iglesia en iglesia: en Villa del Rey, templo en activo, en Alcántara una hospedería que antes fue convento , después fábrica de harina y ahora hotel, en Brozas el hotel también fue antes convento. Esta es una zona que necestia una visita tranquila. La historia se acumula en cada piedra: estamos al lado del puente romano mejor conservado del mundo y el lugar de nacimiento de la Orden de Alcánta y paraiso de la Mesta. Pero vayamos a la boda.
Se casaban Antonio y Cristina. Nos juntaríamos - el plural se refiere a mi mujer y a mi- con muchos amigos y allí estuvimos. El día acompañó con un sol tímido y agradable que ni nos achicharró ni permitió la lluvia. Los asistentes, elegantísimos y los novios eufóricos, amables y muy emocionados. A los padres del novio, nuestros amigos J. Antonio y Pilar, hay que echarlos de comer a parte: ¡lástima no haber dispuesto de sábanas para limpiar las babas que se les caían a estos dos jóvenes abuelos! Alicia jugaba con su chupete en brazos de abuela en abuela mientras mamá lucía sonrisa amplia y el tul de novia.
Y todos los demas, Pepe, María, Josemari, Beatriz, Teresa, Rosa, Angeles, Fernando, gaditanos, madrileños, catalanes e ingleses todos extremeños o aragoneses ¿qué más da? pero todos amigos. Dia agradabilisimo de compadreo y comentarios, besos y ternura. Las sonrisas en las fotos.
1 comentario:
Más que Woody Allen, Don Pedro con su sombrero, parece De Niro o Pacino.
¡¡Qué estilazo!!!
No se nota nada lo de ser abuelos.
Publicar un comentario