ESCUELAS RURALES, ESCUELAS URBANAS

EN LA PLAZA DE MI PUEBLO 4

Paco García, hasta hace poco tiempo profesor de historia en Madrid, pintor y amante de todos las artes, tomó la palabra para presentar a los colegas Alicia García, maestra procedente de la Escuela  Normal de Cáceres y socióloga por el Instituto León XIII de la Universidad Pontificia de Salamanca y a Javier Talaván, profesor de primara por la Facultad de Pedagogía de la Universidad de Extremadura. Paco juntó la experiencia de muchos  años en la educación urbana que Alicia ha recolectado pasando desde Parla a Malasaña y la de Javier que se ha movido en su, aún reciente pero no por eso menos intensa, carrera pedagógica por pueblos de Cáceres más bien pequeños si exceptuamos alguna estancia en Navalmoral.

Javier Talaván y Alicia García explican y bromean
en la plaza de mi pueblo.

Y ese era el tema: escuela  rural y escuela urbana. Corren malos tiempos para la lírica y para la educación, pero los muchachos necesitan aprender. Eso nos contaron de manera muy didáctica – se notan las tablas de muchas horas de aula - Alicia y Javier. Alicia trabaja en el CEIP "Pi i Margall" en el barrio Malasaña: el alumnado es fundamentalmente hijos de padres filipinos. Javier trabaja en el CRA de Pinofranqueado, en plenas Hurdes: el alumnado hijos de empleados en oficios rurales: guardabosques, bomberos, guardas y demás oficios del campo, todos con su huertillo del que recogen frutas y verduras según la temporada.
Tocaron los asuntos que más preocupan; número de alumnos por aula y nivel, implicación de los padres en la educación de los hijos, horas  que pasan los niños lejos de sus padres y demás cuestiones que los extraños se creen que se arreglan solas. Se tocaron temas gordos: ¿Quién paga? y la conclusión se acercaba a que en Extremadura todas las horas extraescolares a los alumnos les salía gratis, mientras en Madrid por esas horas los padres pagan.  Y la conclusión conjunta: los niños pasan muchas horas en los colegios: entran a las ocho de la mañana y salen a las siete de la tarde, muchas horas lejos de sus padres.
Otra  conclusión: cada vez hay menos  niños porque tener hijos sale muy caro.
Enhorabuena a Javier y a Alicia por su ágil exposición y por soltar sobre la mesa materias vitales para todos.