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| El laurel y la basura |
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| Y la promesa de las cerezas. |
Lo curioso de la primavera es que coincide con lo curioso de la prima Vera, de cualquier forma se puede colegir que la diferencia es mínima: uno imagina que la primavera florece y la prima Vera da frutos. Después de la manifestación de ayer en Madrid me quedo con ambas acepciones: la floración y fructificación. Estas fiestas próximas a la Semana Santa -calendario católico dixit- siempre representan esta estación florida y hermosa, aunque este año -annus nefacticus?- parece que las flores andaluzas retrasan el adorno de los cármenes y de los patios. No llueve, nos recortan el presupuesto general del Estado y quieren que nos riamos. ¡Difícil!, pero parece que marzo marcea y mueve el aire en todas las ciudades: ¿marea verde? ¿ indignados? sindicalistas y gente consciente que pide lo mismo que se pedía a comienzos del siglo veinte: hablar y llegar a acuerdos. Las flores siguen saliendo y entre todos sacaremos de este marzo ventoso de oleadas de gente en la calle, y el abril lluvioso de toma de posturas y de conversaciones, un mayo florido y hermoso.
¡¡Ya sé que soy un iluso, pero dejadme que sueñe, porque para maldecir siempre queda tiempo!!
Pero la primavera también florece en mi jardín: ahí va una rama de mi cerezo y el laurel de la victoria cubierto de flores.
2 comentarios:
Pensaba hacer una visita al valle del Jerte pero al final hay cambio de planes y marcharé por otras zonas castellanas. Me conformo con los almendros en flor que también tienen su encanto. Y esperemos que en "abril aguas mil" porque si no... pocos frutos comeremos.
Pedro: No se si hablas de cerezos o de guindos.
o de las dos cosas.
¿Cual de ellos se marchitará primero?
Cuando éramos niños nos meabamos en los árboles para provocar su "marchitamiento".
Ahora, cuando somos menos jóvenes que es lo mismo que decir: más niños, asistimos a manifestaciones y huelgas para provocar, tambien, que el guindo se seque.
Curiosa manera de vivir.
Flectemus genua
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