Apenas me he percatado de que julio ha superado su primera mitad. Me han arreglado un reloj que adelanta en las horas y retrasa en las fechas: el tiempo es incontrolable o mejor el tiempo fluye continuamente sin descanso y sin orden ni concierto. A pesar del tiempo fresco de esta primera parte de julio, mezclado con días calurosos que no asfixiantes, queda vagar para otras aventuras: así tres días en Cabezabellosa dan margen para charlar cinco minutos con Luis Talaván, otros cinco con Puerto Peña y José Antonio Talaván y más detenidamente con Paco García Peña. "En la plaza de mi pueblo, tercera edición" sigue vivo. Este verano, en agosto las conferencias de Marco Montero, Vicente Fernández Palomino, Germán Corcho y José María Real sonarán a través de la dodecafonía de los bandos de Cabezabellosa. Se expondrán cuadros de Paco García y fotos de Luis Talaván, entre otros. Cabezabellosa, ida y vuelta, anda atareada con las cerezas finales y los ajetreos del verano. Los viernes siguen siendo viernes de resurrección, casi nunca de dolor, y El Mirador de Miguel se llena de paisanos y visitantes. El placer del encuentro.
¡Ah! y como noticia fina se rumorea que El Lute ha comprado una casa en Cabezabellosa. Seremos vecinos: la casa se ubica en la calle Portugal. Si es así, el próximo año el letrado Eleuterio Sánchez estará "En la plaza de mi pueblo"
1 comentario:
El mundo es un pañuelo.
¿Quién te lo iba a decir?
Vecino de D. Eleuterio.
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