Los chinos salen del año del tigre y entran, hoy, 3 de febrero, en el año del conejo que augura "los buenos modales, la bondad, la sensibilidady el consejo sabio". Los buenos deseos por lo general permanecen en los cuarteles de invierno sin que nadie se acuerde de ellos más que el día que se formulan. El año del conejo aparenta haberse equivocado de fecha pues el mundo no responde a ningua de las caractarística que acompañan a este animalito asustadizo, juguetón, suave y proclive a esconderse: Ahí andan los vecinos del al lado de allá del Mediterráneo manifestándose sin miedo en todas las plazas.
Las fiestas continuarán durante un mes más o menos. Los chinos, ricos ahora, tanto en su país como en España, se han lanzado a las calles de Madrid y las han llenado de dragones, tigres de papal, leones de colores y las inseparables artes marciales además de pólvora, disfraces y ropas elegantes.
El conejo ha salido indenne del salto del tigre aunque lo más probable es que algún conejo, menos asustadizo haya abierto su boquita y haya aprovechado algun salto de tigre para roer alguna que otra zanahoria hasta quedarla exhusta. Me imagino que estos enredos entre tigres saltantes y conejos hambrientos han motivado al responsable del cuadernillo "Madrid" de El País a colocar en primera plana esta tienda de prendas intimas de mujer. Los conejos necesitan resguardarse y España, no olvidemos, significa "tierra de conejos" y cada una una de nuestras compañeras cuidan su "cunnus" con primor. Así pues ¡ feliz año del conejo y cuidado con el salto, tigre!
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