Tres tardes y una mañana he dedicado a la Feria del Libro de Madrid. La primera tarde bajaban las persianas y cerraban las casetas pero aún dispuse de un resquicio para visitar la construcción de diseño que el Ayuntamiento de Madrid dedica a los cien años de la Gran Vía. Caminaba por el Paseo de Coches junto con Juan Antonio Canales y Beatriz. Las cortinas rojas de finísimos hilos que invitan a tocarlos, encuadran el pasillo de distribución que atraviesa y comunica de norte a sur esta construcción efímera, y abre y cierra puertas donde varias pantallas ofrecen vistas históricas de la Gran Vía. El resto de la edificación ofrece un color negro que resalta y armoniza perfectamente con rojo. Cuando se alcanza la puerta principal, la que mira hacia la Calle O'Donell, y uno se rodea para admirar la caja en su conjunto advierte que sobre esta puerta, a una altura perfecta para su visión brilla un "logo " del aniversario de la Gran Vía en neón rojo.
Juan Antonio me pregunta:
--¿Qué te parece este pabellón?
-- Un club de carretera -contesto sin dudarlo-. negro y rojo, cortinas que tamizan y juegan con la intimidad, luz suave y el anuncio rojo de la puerta. Construcción geométrica.
--Lo mismo me ha parecido a mi - certifica Canales.
--Pues a mi me gusta - rotundiza Beatriz.
Y es que la caseta es bella, está hecha con intención, representa lo que representa y el arquitecto se lo ha currado. La Gran Vía entre otras muchas cosas siempre acogió a muchas casas de leonicidio y en ellas se hizo mucha literatura.
1 comentario:
Hola Pedro
Leo tu entrada literaria tan pictorica y comprendo que yendo con Antonio Canales te haya influido en la descripcion. Me gusta como lo cuentas.
He estado tambien tres veces en La Feria del Libro, en la inaguracion, el jueves por la tarde y el sabado tambien por la tarde y solo he visto con detenimento un lado. Me falta el otro lado que ya no se si vere, lo dejare para el año que viene.
Besos
Luz
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