PIZARRAS DIGITALES VS ORDENADORES

Aparece en El País de hoy, domingo 28 de febrero, una entrevista don Lucía Figar, Consejera de Educación de la Comunidad de Madrid. El titular no deja dudas: "Las pizarras digitales son más útiles que los miniordenadores de Zapatero".

Dejando a un lado las explicaciones que han puesto en marcha, como que los ordenadores son dañinos para la vista, el caso es que en los colegios no hay ni ordenadores ni pizarras digitales, por tanto no se pueden usar ni unos ni otras.

Pero volvamos a la afirmación de la Consejera: por muy interesantes que sean las pizarras digitales, que lo son, no dejan de ser más interesantes los ordenadores personales. Esto basado en lo siguiente:

a) Se entiende que habrá una pizarra digital por aula. (Lo cual visto el actual equipamiento de los centros públicos es entender y confiar demasiado.)

b) Se entiende que cada niño tendría un miniordenador. (Que tampoco lo tendrán porque a Doña Espe no le dio la gana pedir el dinero que el Gobierno de la Nación ponía para la compra de los aparatos.)

c)Se entiende que las pizarras digitales no se las van a llevar los niños a sus casas. (Parece absurdo y poco probable que cada familia instale en su casa aparatos de este tipo: son caros y difíciles de manejar.)

d)El manejo de las pizarras digitales por parte del profesorado en estos momentos no está extendido y no es fácil que lo aprendas en tres días. No sucede lo mismo con los ordenadores que a base de haberlos incorporado a los colegios, aunque sin servicio técnico y ya bastante obsoletos, todo el profesorado maneja los aparatos con cierta soltura. Eso se ha logrado en diez años. (Lógicamente el manejo de la pizarra digital llevará otro buen tiempo y sin embargo la Consejería optó hace dos años por desmantelar la red de Centro de Apoyo al Profesorado (CAP) pasando de unos veinte en la Comunidad de Madrid a cinco. Las intenciones se ven claras: quien se quiera formara que se pague el master como los policías de las bescam.)

e) Los niños no van a tocar las pizarras digitales hasta que el maestro esté seguro de poderlas manejar adecuadamente mientras los ordenadores, sí. (En consecuencia ensancharemos la grieta digital, porque cuando estos alumnos sean mayores, trabajarán con ordenadores y teclados comunes y las pizarras digitales las usarán cuando tengan que presentar alguna idea que antes han trabajado en un ordenador)

Podríamos seguir, quedando claro que no hay una lucha de pizarras digitales contra ordenadores. Unas y otros son compatibles y complementarios, pero de ninguna manera excluyentes.

Espero comentarios.