Pasado el primer día de enero, el segundo hunde a la gente en la monotonía del trabajo y en la fiebre de las tiendas abiertas. Los reyes se acercan y todos colocamos los zapatos junto a la ventana a ver si esta vez nos traen el agua de la eterna juventud, la piedra filosofal o, al menos, diez euros para tomar un vino en la taberna de la esquina. Yo me voy a la taberna de la esquina a gastarme los diez euros...
3 comentarios:
espra al dia 6 a que te lleguen los diez €, que como sean menos vamos de fiao, JAJAJA
Bueno, Enrique quedamos en eso, aunque sea de fiao...
Lo siento Pedro, al final vinieron mis hijos y no pude ir y es que antes está la obligación que la devoción.
Un beso.
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