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| Hablan con los ojos y la sonrisa |
Agosto comenzó ajetreado: últimos detalles, peluquerías, contactos de última hora, y boda de la niña -¡Es un decir!-, pero "le jour de gloire est arrivée" y allí estábamos todos. Como padre de la novia me cuesta escribir sobre sentimientos, emociones y otras alteraciones anímicas comprensibles pero inexplicables. Una breve reseña y agradecimiento a los amigos: Lola y Félix, Gregorio y Pilar, J.Antonio y Pilar y a toda la familia tanto de Beatriz como la mía y la de Fabian y amigos y compañeros de estudios y trabajos de ellos dos. La dificultad del idioma se solventó a través de los jóvenes: los alemanes hablaban en alemán y los españoles, en español, pero el ganado nuevo hablaban todos en inglés. Había otro idioma común la sonrisa y el de los niños. Ahí están ella extremeña, española, el bábaro, alemán y se entienden perfectamente soltando globos que viajarán por cualquier ruta inimaginable o imaginable pero nunca prevista, como la propia vida, como el azar y la necesidad, el futuro es de ellos y los idiomas no son un inconveniente, más bien un aliciente y una curiosidad por todo lo que sucede al rededor. Basta la mirada para entenderse y la sonrisa para comunicarse.
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| Primera mitad de los asistentes |
Por lo demás, el sitio extraordinario, también fue antes otra cosa que un parador nacional, fue colegio de estudiantes universitarios en Alcalá de Henares, cuartel de soldados y cárcel de mujeres en la posguerra, ahora el maravilloso Parador Nacional de Alcalá de Henares.
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| Segunda mitad de los asistentes |
Y ahora fotos generales sin que salgan los fotógrafos: las fotos son de Bernd Ladra.
Terminada la boda, marcha hacia Cabezabellosa. San Lorenzo esperaba con sus roscas antirabia y a esa cita no se puede faltar.
Y a continuación Juan se marcha a Montpellier. Como cuando era pequeño y su madre, mi Beatriz, le contaba "un pajarito se cae del nido ¿qué hace?" y Juan respondía : " vola, vola, vola..." Pues eso, vuela, vuela, vuela por la vida porque la vida es un vuelo rápido por eso la despedida de solteros de Beatriz y Fabián incluía un parapente y un salto en paracaídas. La metáfora es buena.
